Esta historia esta basada en un hecho real que me ha estado ocurriendo desde hace unos meses.
El origen de estos fenómenos aun es desconocido.
El origen de estos fenómenos aun es desconocido.
Nota: Existen personas que sueñan algunos lugares tantas veces, que van creando sus propios mundos en los sueños: Algunas veces al darte cuenta de que estas soñando te puedes despertar, otras puedes transformar todo a tu antojo y algunas mas simplemente sueñas lo mismo una y otra vez sin poder evitarlo, estando consciente de todo lo que va a pasar durante el sueño.
Febrero de 2014.
Me encontraba yo dispuesta a ir a dormir: preparé mi pijama, me acosté y desactive mi alarma (afortunadamente al día siguiente sería sábado y no tendría que levantarme temprano).
En algún momento de mi inconsciencia comencé a soñar y enseguida me di cuenta de ello.
¿Cómo me di cuenta d ello? La respuesta es simple: Yo ya había soñado este lugar.
En algún momento de mi inconsciencia comencé a soñar y enseguida me di cuenta de ello.
¿Cómo me di cuenta d ello? La respuesta es simple: Yo ya había soñado este lugar.
En este “mundo” dentro de mis sueños, siempre que llueve el agua cubre la mitad de cada planta de un edificio.
Así si llueve, el agua cubrirá a la mitad de la planta baja, y si subes a la siguiente planta, se encontrará en las mismas condiciones de inundación.
Así si llueve, el agua cubrirá a la mitad de la planta baja, y si subes a la siguiente planta, se encontrará en las mismas condiciones de inundación.
Yo me encontraba en una estación del metro. Estaba esperando al tren, cuando de pronto comenzó aquella lluvia tan extraña. Al estar cociente de mi “mundo”, me dirigí a un lugar mas alto donde el agua no pudiera alcanzarme. Caminé hacía unas escaleras amarillas de metal, pero un presentimiento me decía que algo no iba bien..
Mire a mi alrededor y me di cuenta de que las personas entraban en pánico al a subir el agua. Al fijarme mas detenidamente, vi que en el agua había sombras como peces de medio metro nadando en el agua. Al acercarse a las personas, estas sombras las arrastraban sin dificultad e, inevitablemente morían ahogadas. Inmediatamente al darme cuenta de esto, corrí hacía las escaleras y comencé a subir. Una señora que iba subiendo atrás de mi fue capturada, intento aferrarse a mi y yo, desesperada por la idea de morir ahogada junto con ella, comencé a patear y a aferrarme a los lados de la escalera.
Finalmente logre deshacerme de ella y subí a una especie de plataforma de metal. Esta plataforma conectaba con un pasillo que doblaba en L. Avance hacía la esquina y al dar vuelta alcance a ver tres sombras pequeñas alejándose a toda prisa y de pronto…
Finalmente logre deshacerme de ella y subí a una especie de plataforma de metal. Esta plataforma conectaba con un pasillo que doblaba en L. Avance hacía la esquina y al dar vuelta alcance a ver tres sombras pequeñas alejándose a toda prisa y de pronto…
¡¿Eh?! ¿Dónde estoy?…
Sin darme cuenta de en que momento paso, me encontraba en mi habitación. Había mucha luz, aunque parecía que estaba por caer la noche, pero había algo extraño…
¡Claro! Aun estaba soñando..
Había en mi habitación una cama y una litera pegadas a la pared, entre ellas estaba la puerta de mi recamara y la puerta de mi terraza (que en ese momento se encontraba abierta), pero seguía en el mismo mundo.
El cielo comenzó a nublarse y pronto empezaría a llover. Sabía que tenía que subir todo lo de valor a la litera, o si no terminaría arruinado por la lluvia. Comencé entonces a subir libros, dinero y un par de aparatos electrónicos; cuando me disponía a subir las escaleras de la litera, comenzó a llover y tres niños entraron por la puerta de mi terraza. Alterados gritaban a coros: “¡No dejes que te alcance!, ¡No dejes que te agarre!… ¡No dejes que te atrape!”.
El cielo comenzó a nublarse y pronto empezaría a llover. Sabía que tenía que subir todo lo de valor a la litera, o si no terminaría arruinado por la lluvia. Comencé entonces a subir libros, dinero y un par de aparatos electrónicos; cuando me disponía a subir las escaleras de la litera, comenzó a llover y tres niños entraron por la puerta de mi terraza. Alterados gritaban a coros: “¡No dejes que te alcance!, ¡No dejes que te agarre!… ¡No dejes que te atrape!”.
En ese momento, recorde lo que había pasado en el sueño anterior y me apresuré a subir pero..
¡Los niños me agarraron!
Casi por llegar a la cima de la litera, quede paralizada al verlos…
Una niña como de unos 12 años con unas tijeras en su mano izquierda (muy puntiagudas y afiladas), una cara seria, un vestido que le llegaba a las rodillas y el cabello largo. Un niño de unos 8 un tanto flacucho con un cuchillo, una leve sonrisa y unos pantalones holgados. El mas pequeño de unos 3 años con una sonrisa maniática de oreja a oreja, tenía en sus manos un bisturí, traía puestos unos shorts y sus rodillas parecían algo raspadas. Todos tenían una piel muy pálida, vestimenta negra y una capucha que no me permitía verles el rostro; y, a pesar de eso, sabía que me miraban con ira y locura.
Una niña como de unos 12 años con unas tijeras en su mano izquierda (muy puntiagudas y afiladas), una cara seria, un vestido que le llegaba a las rodillas y el cabello largo. Un niño de unos 8 un tanto flacucho con un cuchillo, una leve sonrisa y unos pantalones holgados. El mas pequeño de unos 3 años con una sonrisa maniática de oreja a oreja, tenía en sus manos un bisturí, traía puestos unos shorts y sus rodillas parecían algo raspadas. Todos tenían una piel muy pálida, vestimenta negra y una capucha que no me permitía verles el rostro; y, a pesar de eso, sabía que me miraban con ira y locura.
Comenzaron a clavar sus armas en mi pierna izquierda y de pronto…
¡¿Eh?! ¿Dónde estoy?…
¿Otra vez mi cuarto?
Si, es mi cuarto… Esta vez esta todo donde debería de estar. Con alivio pensé: al fin acabaron esas pesadillas.
Pero justo en ese momento, me di cuenta de que no podía moverme, esto no podía estar pasándome.
Recorrí mi cuarto con la mirada y, una mancha en la pared captó mi atención. En cuanto fije mi mirada en ella, logre darme cuenta de que, cada vez se hacia mas grande.. Al ver esto, mi desesperación iba en aumento y de nuevo miré hacia todos lados. De pronto, en la esquina de mi cuarto, comenzaron a verse tres sombras en la oscuridad..
Recorrí mi cuarto con la mirada y, una mancha en la pared captó mi atención. En cuanto fije mi mirada en ella, logre darme cuenta de que, cada vez se hacia mas grande.. Al ver esto, mi desesperación iba en aumento y de nuevo miré hacia todos lados. De pronto, en la esquina de mi cuarto, comenzaron a verse tres sombras en la oscuridad..
¡IMPOSIBLE!, pensé, ¡NO!, ESOS ESTÚPIDOS NIÑOS…. ¡¿QUE QUIEREN DE MI?!
Mi desesperación era mayor y aún así no podía mover ni un dedo ni siquiera podía hacer que un sonido saliera de mi boca; solo mis ojos estaban bajo mi control
Aquellas sombras que tomaron la forma de niños, viéndome desde aquella esquina me dijeron:
¿Ves esa mancha? Pues bien, cada vez se hará mas larga y, cuando por fin toque el suelo, será tu fin…
Mi vista volvió a aquella mancha, que cada vez se hacía mas larga y conforme bajaba iba tomando forma de un ser deforme, con ojos grandes y una sonrisa macabra.
Con toda la fuerza que tuve y mi voluntad logre mover un dedo y al hacerlo parecía que aquel ser perdía fuerza y volvía a encojarse, comprendí entonces que necesitaba moverme, correr, gritar, hacer algo para que todo aquello terminara de una buena vez. Con aun mas fuerza desesperación y lagrimas de sufrimiento derramándose por mis mejillas, logre soltar un gruñido al momento en que me sentaba en la cama. Fue entonces que desperté en mi habitación, estando sentada y viendo como todo aquello se iba desvaneciendo poco a poco…
Aquellas sombras que tomaron la forma de niños, viéndome desde aquella esquina me dijeron:
¿Ves esa mancha? Pues bien, cada vez se hará mas larga y, cuando por fin toque el suelo, será tu fin…
Mi vista volvió a aquella mancha, que cada vez se hacía mas larga y conforme bajaba iba tomando forma de un ser deforme, con ojos grandes y una sonrisa macabra.
Con toda la fuerza que tuve y mi voluntad logre mover un dedo y al hacerlo parecía que aquel ser perdía fuerza y volvía a encojarse, comprendí entonces que necesitaba moverme, correr, gritar, hacer algo para que todo aquello terminara de una buena vez. Con aun mas fuerza desesperación y lagrimas de sufrimiento derramándose por mis mejillas, logre soltar un gruñido al momento en que me sentaba en la cama. Fue entonces que desperté en mi habitación, estando sentada y viendo como todo aquello se iba desvaneciendo poco a poco…
Al día siguiente mi papá me menciono que escucho a alguien tocar su puerta y que cuando salió no había nadie. Mi tía que estaba de visita comentó que escucho como alguien bajaba a toda prisa las escaleras.
¿Fue solo un sueño? No lo se… Pero esos niños han seguido apareciendo, y cada que eso ocurre se escucha como alguien corre por los pasillos de mi casa o juega en mi jardín.